«Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal.»

Edward A. Murphy, Jr

A veces esta ley parece que se cumple a rajatabla, si no fijaros en el cúmulo de sucesos que han acontecido por mi blog:
  • Jueves, noche: después de una semana especialmente complicada en lo laboral y en lo personal, sumida en una «horrible depresión» decido escribir en mi blog como si estuviese hablando con el psicólogo. A mí, estas «horribles depresiones» me dan una o dos al año, pero claro, eso el blog y los que lo leen no lo saben.
  • Viernes, me marcho de excursión con los chavales de segundo de bachillerato y por la tarde clase hasta las ocho de Cisco, así que no entre unas cosas y otras (y mi «horrible depresión», no lo olvidéis ;)), no entro en el blog y veo los comentarios y los correos recibidos, por no deciros que el número de visitas alcanzó su máximo.
  • Sabado, día de Puertas abiertas en el cole y viaje familiar, no entro en la página y no detecto que el router estaba «atontao» y desde fuera del cole la página había «desaparecido».
  • Para dar más emoción al tema, el domingo por la noche, cunado reviso el correo, me encuentro:
  • una nota de mi proveedor de dominio diciendo que habían estado temporalmente fuera de servicio.
  • Lourdes preguntándome que dónde me había metido.
  • Un alumno «interesándose» por mí, para saber si el examen de esta semana seguía puesto.
  • Mi página no daba señales de vida y no podía acceder a la máquina
Así que ya veis,como decía el Sr. Murphy, «si algo se puede complicar, se complicará». ¡Vaya lío!
Hoy, lunes, parece que todo vuelve a su sitio… para los ánimos me he aplicado el mismo cuento que suelo decirle a mis chicos en la tutoría: cuando las cosas parecen que van muy mal la única salida satisfactoria no es tirar la toalla, sino «escapar» hacia adelante: esforzarse más, trabajar más y poner remedio a aquello que se nos resiste.
Un abrazo a todos los que me leéis y… a los que no, pues también.