Por casualidad me he topado con una entrada en el blog de Alejandro, en la que a partir de un meme, la discusión ha derivado al linux y a las mujeres y ¡sorpresa!, la blogfesora Lourdes hacia una referencia a mí. Desde aquí, Lourdes, te agradezco tu comentario. La verdad es que sí, que me ha costado lanzarme, y mi «lanzamiento» se lo debo,sobre todo, a Alejandro.

Alejandro contactó conmigo por un articulillo que escribí en barrapunto  yque,para mí, marcó un antes y un después en mi forma de interactuar con la red: dejé mi papel de lectora pasiva y me convertí durante unas horas en protagonista. Desde entonces, es verdad, me ha costado empezar a escribir mi blog.

Cuando en los comentarios del artículo con el que abro este post me topé con los argumentos de Maise, me sentí bastante identificada con ella. A veces, cuando una está en este mundillo, y se pasa el día entre ordenadores, se es consciente de todo lo que te gustaría aprender y no se te quita de encima el complejo de «novata».
Así, como no quiere la cosa, este es mi segundo año con Linux en el aula. Los problemas del año pasado los he ido solventando poco a poco, y ahora reina la tranquilidad (toco madera). Alguien me dijo una vez que con Linux cuesta arrancar pero una vez que la cosa funciona, funciona y punto. Mi servidor lleva meses sin apagarse y espero que la racha continue aunque ya sabeis que  la informática es una ciencia aleatoria.

En fin, que sí, que como dirían en Cádiz ahora en el carnaval: ¡Ese Linux! ¡Oé!