Recién llegada de BlogAut dónde se ha debatido sobre quienes son los depositarios de la autoridad entre los bloguers, se ha reflexionado sobre lo que es relevante y qué no lo es, incluso se ha llegado a cuestionar si todo el mundo tiene derecho a tener un blog, hoy me encuentro con la sorpresa de verme nombrada en un artículo de Aula El Mundo, escrito por José F. Leal, el cual recientemente ha aterrizado en este mundillo blogosférico con La clase abierta y al que tuve la oportunidad de conocer en el Primer encuentro de Edublogs que celebramos en Roa.

Me ha llamado mucho la atención una frase de su artículo:

Llevar los blogs a las aulas, es decir, ayudarse de ellos para educar y motivar a los alumnos es algo más que hablar de las últimas actividades extraescolares. Sin embargo, por algo hay que empezar.

Me gustaría saber ese «algo más» que encierra.

La verdad es que discrepo totalmente de esta afirmación porque en el caso de los blogs de aula, el blog es una herramienta, no un fin en sí mismo. Por ello, un blog de aula puede ser perfectamente válido si cumple el objetivo que el profesor y sus alumnos se ha marcado para él.

En este caso «la autoridad» que debe decidir y que esta cualificada y capacitada para valorar el blog de aula son, por tanto, los que componen ese aula: profesor y alumnos.

De esta manera, si el objetivo inicial es realizar un tablón de anuncios, la entrega de trabajos personales sobre un tema dado, o la divulgación de actividades, por poner diferentes ejemplos, son blog de aulas perfectamente válidos si cumplen sus respectivos objetivos. Y, por supuesto, no tienen que ser «algo más», ni siquiera tienen la obligación de ser el comienzo de nada más como el señor Leal nos indica en su artículo.

Es más, creo que lo anteriormente expuesto se puede decir también de los blogs personales: quién está autorizado para decidir qué es un blog ¿completo? ¿correcto?