Esto es terrible.

Una se hace el propósito de coger ritmo actualizando el blog y resulta que no, que no hay manera.

Y es que cuando uno (o una) está metida en el aula, a veces el día a día te puede y se van dejando las cosas importantes por las más urgentes 😉

En estos días estamos acabando los trabajos que comenzamos al principio del trimestre pasado. En este proceso de sacar adelante los trabajos suelo dejar muchas energías y, casi siempre, paso por todas las etapas:

    • ¡Venga! este año va a ser el mejor
    • ¡Hay que centrase!
    • Pero… ¡todavía estáis así!
    • Esto no puede ser… este año no van a salir pa’lante
    • ¿quién me manda meterme en estos follones?
    • ¡Quiero dejar la docencia! 😉 ¡Mamáaaaaaaaaaaaa!
    • ¡Venga chicos, si vosotros podéis!
    • Vale… esto ya va teniendo otro color
    • ¡Estupendo! va cogiendo forma, le estáis pillando el truquillo
    • ¡Fenomenal! Gran trabajo: al menos hemos conseguido que sea un trabajo digno
    • Enhorabuena.
    • Evaluación con los chicos: pregunta del millón: ¿aconsejáis este trabajo para los alumnos del año que viene? 99%= SI

¿Y qué es lo que me provoca tantos sentimientos encontrados?

Dos periódicos («El País de los estudiantes

PeródicoB PeriodicoB2008  


y dieciséis blogs:

Me gustaría hablaros de algunos de estos blogs, ya que hay algunas entradas que merecen la pena: de momento os aconsejo leer las reflexiones del perro de Ulises en «A bordo de la Odisea»

Sin duda, es mi «autor» preferido de este curso 😉 , y la alumna que le ha puesto voz es Itziar